Sesión de tortura de un anciano expone la brutalidad policial en el Salvador
Cuatro agentes de derrotar a los enemigos de la casa de la víctima y la agredieron por más de hora y media
La policía Militar de Bahía en el Carnaval de 2015. / Divulgación
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Era casi la medianoche del día 14 de junio, cuando la puerta del señor Elías*, de 62 años, fue roto por cuatro policías del municipio de Dias D'Ávila, a 57 kilómetros del centro de Salvador, en Bahía. Al susto inicial le siguió una sesión de más de hora y media de tortura en el que los agentes llegaron a introducir un palo de escoba en el ano del anciano, como han demostrado los informes médicos del caso. Los policías, que habían obtenido esa dirección después de que, supuestamente, torturar a un usuario de drogas, creyeron que su Elías era el narcotraficante que buscaban. Pero los agentes no querían detenerlo, querían dinero. Ellos el extorquiram y robaron el poco dinero que tenía, 200 reales en billetes y otros 200 en monedas.
Elías, sin ficha policial, no se cansaba de repetir que era trabajador y que no tenía vinculación con el crimen, pero fue vendado y llevado en un vehículo para otros lugares donde fue sometido a nuevas agresiones y amenazas, como la de prender fuego a su cuerpo con gasolina. Todo indicaba que los policías iban a deshacer de Elías, en lo que se denomina en la jerga policial de "punto de desove", pero el anciano finalmente fue dejado en casa. Los agentes de policía, un teniente y tres soldados, se dieron cuenta de que él no era la persona que buscaban.
Su Elias, en un acto inusual de coraje , denunció a sus agresores en la Contraloría de la Policía Militar de Bahía. El órgano fiscalizador de la corporación abrió una investigación y acabó pidiendo la detención de los acusados. El anciano fue examinado por médicos que certificaron heridas en los puños, en los hombros, la mandíbula, en las rodillas, una perforación sangrante en la región del ano y fisuras en el esfínter. El relato detallado de este reportaje es parte del proceso que llevó al juez militar Paulo Roberto Santos a decretar la prisión preventiva de los agentes de policía bajo la acusación de delitos de amenazas, robo con violencia y extorsión. "Los suficientes indicios de autoría emergen con claridad solar", señala el magistrado.
El análisis del GPS del vehículo constató que el vehículo se encontraba en la casa de la víctima en ese día y horario, y los investigadores no han obtenido una justificación oficial de la visita a esta dirección. El relato de las atrocidades sufridas por su Elias fue tan contundente y detallado que motivó la orden de prisión la semana pasada del teniente Isaías de Jesús Nieves y los soldados Marcos Silva Barbosa, Aleksandr Andrade de las Nieves y Carlos Eduardo de Sousa Torres, lleno de gente en la 36ª Compañía Independiente de la PM de Dias D'Ávila.
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